El esquí, al igual que la natación, es uno de los deportes más completos y beneficiosos para el cuerpo y el desarrollo muscular, tanto en adultos como en los mas pequeños.

Puede que no hayáis oído antes la referencia anterior ligada a este deporte, pero eso se debe principalmente a que es un deporte estacional y no es algo que pueda practicarse durante todo el año como sí que ocurre con la natación.

Lo que seguro sabéis es que si es la primera vez, al menos durante el año que tenéis pensado esquiar y no habéis entrenado un poco los músculos, las agujetas del primer día no van a pasar desapercibidas. Y es que vamos a usar muchas partes del cuerpo tanto del tren superior como del inferior. A continuación te enumeramos que partes del cuerpo y músculos son las que más trabajan al esquiar, para que vayamos entrenados de casa y las agujetas no nos pasen factura.

Pies, tobillos y rodillas

Los pies y los tobillos son los que van a tener que controlar nuestro peso y movimiento, algo que es de esperar si tenemos en la cabeza, cuál es nuestra posición al esquiar. Serán necesarios para mantener nuestro cuerpo inclinado hacia delante. Por lo que, reforzarlos durante el resto del año nos ayudará a ganar estabilidad.

Las rodillas, por otro lado, recibirán la mayor parte de la presión y los impactos a la hora de saltar o mantener el equilibrio. De hecho casi la mitad de las lesiones que se producen esquiando están relacionadas con las rodillas.

Manteniéndonos en la parte inferior del cuerpo, los músculos a tener en cuenta serán esencialmente los cuádriceps y los aductores y abductores, los primeros nos permitirán controlar el equilibrio y mantenernos flexionados y los siguientes, nos permitirán abrir y cerrar las piernas adecuadamente.

Los glúteos y el core

Los glúteos se verán afectados por nuestra casi permanente posición de media sentadillas y serán la clave para realizar unos giros perfectos.

Y por otro lado, el core, que incluye abdominales y lumbares, se utilizará esencialmente para mantener el equilibrio y proteger nuestra columna.

Por último, también cabe hablar del tren superior y es que, unos hombros y brazos fuertes te ayudarán a dominar los palos y los giros y especialmente te darán un mayor control y seguridad en las caídas.

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