Tenemos claro que el esquí es un deporte que se practica sobre nieve, si no estaríamos hablando de otra cosa. Por lo que de cierta forma nos estamos exponiendo a bajas temperaturas y como ya sabemos, en entornos fríos, las extremidades serán las primeras en sufrir el frío, especialmente los pies, por razones evidentes, ya que son los que estarán permanentemente en contacto con la humedad y el frío de la nieve. Esto ocasiona muchas veces que llegue a ser incómodo o incluso insoportable el frío que sufrimos.
Muchas veces comprar un equipo más calentito no va a ser la solución, si no tenemos en cuenta algunos otros pasos. Por eso a continuación te mostramos los consejos que podrían ser tu solución.
Lo primero es que necesitarás unos buenos calcetines, importantes para mantener la temperatura, el grosor dependerá de las botas que llevemos y en ningún caso deberán ser demasiado gruesos, porque esto no va a conllevar una mejor protección, sino que puede conseguir lo contrario y afectar a la circulación de la sangre, por lo que los pies perderían temperatura. Tampoco deben hacerte sudar, porque esto también te provocará más frío.
En cuanto al tamaño o talla de tus botas pasará lo mismo, no deberán apretarte porque esto te hará perder la circulación y tener más frío, pero tampoco deberán ser más grandes porque el calor se escaparía. Lo mejor en estos casos es medirte los pies y pedir consejos a expertos.
Por otro lado, y en todo caso, las botas deberán estar secas. Esto hay personas que no lo tienen en cuenta, ya que cuando acaban de esquiar simplemente dejan sus botas en la habitación y a otra cosa, pero lo que hay que hacer es primero separar el botín interior de la carcasa y dejarlo en un espacio seco y cálido.
O por ejemplo, si las sueles dejar en el maletero del coche deja de hacerlo, porque es la parte mas fría, lo que puedes hacer es dejarlas al lado de la calefacción.
Con las botas también deberemos comprobar que no se deterioran algunas partes y si es así arreglarlas y ver que permanecen en buen estado o dado el caso sustituirlas.
Otro consejo a tener en cuenta es sobre la comida y es que comidas ligeras te ayudarán a llevar una mejor circulación y que la sangre fluya hacia todas partes y no solo al estomago, lo que conseguirás si no haces comidas pesadas.
Si ves que aun así el frío no desaparece, la última opción podría ser recurrir a la tecnología y optar por plantillas, calcetines o parches calentadores, con calefacción incorporada. Eso si, no son muy baratos que digamos.
0 respuestas a «Consejos para mantener los pies calientes esquiando»